Dos sábados al mes nos reunimos en el Starbucks de la calle San Vicente. Nos tomamos un café calentito o un chocolate (en mi caso) y charlamos de cómo de avanzadas o no, van nuestras labores. Algunas tejen, otras hacen fieltro, otras hacemos ganchillo. Todo empezó con Ana, y gracias a ella he conocido a personas encantadoras que hacen unos trabajos preciosos. Gracias...!
¡qué foto más bonita!
ResponderEliminarpor cierto... ¡nos vemos el sábado! ;-)
qué ternura!!
ResponderEliminar(me encantan los cafés de Starbucks)
Jeje, que bonito!! :)
ResponderEliminarBesos!!
Eres tan pomposa como una madeja de lana ^^
ResponderEliminargracias a tí, por ser como eres.
ResponderEliminarSusi.
Jo, qué chuli, ahora tengo envidia envidiosa!
ResponderEliminarpues vente...! ^ ^
ResponderEliminar