Este finde he tenido, por fin, vacaciones. Vacaciones de las buenas. De la mano de super Cris, de
Kireei y con la preciosa casita
El somni, como base de operaciones, que lleva estupendamente Berta donde nos han tratado como a reinas, he disfrutado de unos de los mejores talleres del mundo mundial:
Caterina, nuestra profe, no es que sea dulce, no, es que es amor la niña. Paciente, rebonica y siempre sonriendo. Gracias a ella, yo, que en la vida había visto una máquina de coser de cerca, que palabras como "canilla", "bies", y "ras" me sonaban a arameo antiguo, ahora tengo bolso reversible, bolsitas con diferentes cierres colores y tamaños, delantal y hasta una falda a medida chulísima, con sus pliegues y su cinturilla y su cremallera y su orilla bien hecha.. Vamos, una cosa la mar de guay.
!No sé yo cómo podía vivir antes sin saber coser..!
Además las chicas que he conocido el finde, perletas todas. Me he reído muchísimo, a carcajadas, sobremesas infinitas, comida deliciosa, paseos, conversaciones inspiradoras, reflexiones.. y muchas ganas de repetir..
gracias, gracias, gracias..!